Qué orejas más grandes tienes



"Anarquismo" y "anarquía" son sin duda las mas falsificadas ideas de la teoría política. Generalmente, estas palabras se usan para denotar "caos" o "desorden", y así pues, implican que los anarquistas desean el caos social y un retorno a la "ley de la jungla" ¿Por qué? ¿Qué creías que te iba a contar el lobo, Caperucita? ¿Que te vá a devorar?

La Real Academia Española, define la palabra anarquía como ausencia de poder público y desconcierto, incoherencia o barullo. Nada más distorsionado y lejos de la realidad. Este significado dista mucho de la definición en cualquier enciclopedia independiente, sin connivencia, complicidad o influencias políticas.

Este proceso de falsificación no carece de paralelos históricos. Por ejemplo, en los países que han considerado necesario el gobierno por una persona (la monarquía), las palabras "república" o "democracia" han sido utilizadas precisamente como se hace hoy con "anarquía", para implicar desorden y confusión. Aquellos que tienen intereses creados en preservar el status quo es obvio que desearan dar a entender que la oposición al sistema en vigor no puede funcionar en la practica, y que una nueva forma de sociedad solo nos llevara al caos. Como lo expresa Errico Malatesta:
  • "Si se cree que el gobierno es necesario y que sin gobierno tiene que haber desorden y confusión, es natural y lógico suponer que la anarquía, que significa la ausencia de gobierno, tiene también que significar la ausencia del orden." [Anarquía].
Los anarquistas buscan cambiar esta opinión de "común" de la "anarquía" para que la gente se de cuenta de que el gobierno y demás relaciones sociales jerárquicas son dañinas e innecesarias. Puesto que cuando "la opinión cambia, y el publico se convence de que el gobierno no es necesario, sino mas bien extremadamente dañino, la palabra 'anarquía. precisamente porque significa 'sin gobierno, será igual que decir 'orden natural, harmonía de las necesidades y los intereses de todos, libertad completa con solidaridad completa." [Ibid.]. Este tratado es parte del proceso de cambiar la idea "común" de la anarquía.
 

Hacia la libertad


"La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen para provecho de gentes que sí se conocen pero que no se masacran" PAUL VALERY

"Ni paz que nos oprima, ni guerra que nos destruya"
"El miedo a la libertad crea el orgullo de ser esclavo"
"Quiero seguir siendo este hombre imposible, ya que todos los que hoy son posibles ya cambiaron" BAKUNIN

"Ha caído la máscara odiosa, el hombre queda sin su cetro: libre, sin coerciones, hombre igualitario, sin clase, sin tribu, sin nación, exento de toda casta, culto, orden. Señor de si mismo, justo, noble, sabio..." SHELLEY

"La fuerza, cuando está administrada por el Estado se llama "derecho", y cuando está administrada por el individuo se llama "delito"." MAX STIRNER

"El origen del Estado y su razón de ser estriba en el hecho de que trabaja en favor de las minorías y en contra de las mayorías" KROPOTKIN

"Ni lucha entre pueblos, ni paz entre clases"

DEFINICIÓN DE ANARQUISMO

El anarquismo es una doctrina social, política y filosófica, que preconiza y exalta la libertad del individuo y propugna la abolición del Estado y de cualquier otra forma de gobierno, en pro del establecimiento de una sociedad de hombres libres y justos, regida por las leyes naturales y el orden espontáneo. Acracia y anarquía son sinónimos de anarquismo
 

CARACTERÍSTICAS DEL ANARQUISMO

1.- FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA Y DEL HOMBRE


El anarquismo parte de la creencia en la bondad, inteligencia y libertad humana, cualidades inherentes al individuo y que caracterizan su existencia, dando sentido en medio de la evolución anárquica de la naturaleza o "materia", de la que es parte. Ninguna de estas cualidades se darían si existiera una entidad superior que, mediante cualquier medio, subordinara al individuo, por lo que el anarquismo no discute o niega la existencia de Dios, sino que, simplemente, la ignora.
 

2.- NEGACIÓN DE TODA AUTORIDAD

A nivel político, la consecuencia más importante es la condena de cualquier tipo de autoridad que gobierne, legisle o influya coercitivamente sobre el individuo. El mayor peligro para la libertad es "dejar sitio" al Estado, pensar que puede existir una forma de organización política del "Poder" que garantice la libertad y la justicia, lo que equivaldría a reconocer que es necesario ese "Poder" para corregir una naturaleza desviada o corrompida del individuo, pues "todo Estado, como toda teología, supone al hombre esencialmente perverso y malvado" según Mijail Bakunin, uno de los principales autores anarquistas.

La existencia de ese poder estatal conduce a una imposición, pues no es posible limitar el Poder; por eso, el rechazo a la institucionalización del Estado y a toda autoridad alcanza a la "aun salida del sufragio universal, convencidos de que no podría nunca sino volverse en provecho de una minoría dominante y explotadora contra los intereses de la inmensa mayoría sojuzgada" (Mijail Bakunin)

Esta es una de las ideas-motor del anarquismo: la negación de la virtualidad de la democracia; ésta sigue siendo una autoridad, no de la mayoría, sino la de los representantes de esa mayoría, políticos hombres de gobierno que acaban vinculados a intereses ajenos a los comunitarios. Esta negación de toda autoridad alcanzó a fórmulas que gozaban de una aceptación amplia en otras teorías socialistas, como la democracia directa o el recurso a los gobiernos revolucionarios; ambas eran condenadas por conducir invariablemente a la constitución de un Estado y, aun en nombre de la revolución, el poder de ese Estado tendería a ser ilimitado y acabaría conduciendo no a la libertad si no al despotismo.

3.- REVOLUCIÓN SOCIAL, NO POLÍTICA

La negación de toda autoridad y régimen, incluida la democracia, tuvo dos consecuencias directas. La primera, la condena de todos los partidos políticos, incluidos aquellos que se autodefinían como proletarios, pues su dinámica interna acababa siendo jerárquica, su actuación no conducía a otra cosa que la conquista del Poder y, en todo caso, su mera existencia reforzaba el mecanismo del Estado. A nivel organizativo, esta condena hizo que el anarquismo nunca se articulara en partidos políticos, preconizando el asociacionismo que ya en el siglo XX se plasmaría en la organización de sindicatos.
La segunda consecuencia fue la conformación de un ideal de revolución social que rehuía de toda actuación política: las perspectivas anarquistas de revolución social participaban inicialmente de la concepción común en la I Internacional: la emancipación de los trabajadores debía ser obra de los propios trabajadores. Las diferencias estribaban en la concepción de esta categoría como "masas populares", no como "clase" obrera, cuya actuación debe conducir a la auto-organización: de ahí las propuestas de cooperativismo, sindicalismo y la apertura de las "bolsas de trabajo".

4.- LA ACCIÓN DIRECTA 


A nivel general, una de las manifestaciones más influyentes del anarquismo en la política internacional de finales del siglo XIX y principios del XX fue el uso de los que los pensadores anarquistas llamaron la acción directa: la violencia como arma de transformación sociopolítica. El antiindividualismo innato en las propuestas de los más importantes pensadores anarquistas, que identificaban el anarquismo como un movimiento popular que reacciona contra la imposición de la élite, hace que se justifique la espontaneidad primaria, instintiva, que no desprecia lo que combate o rechaza sino que lo odia. Es en este contexto donde hay que insertar la acción directa, en especial su más sobresaliente manifestación: el uso de la violencia.
En los autores clásicos del movimiento anarquista no hay ningún llamamiento a la violencia, aunque no la descarten movidos por considerarla como una manifestación más de la naturaleza y como un medio de actuación popular en la revolución social. Sin embargo, el anarquismo del último cuarto del siglo XIX y principios del XX llegó a deificar del uso de la violencia, entendida como un absoluto que se legitimaba a sí misma. Este pensamiento llegó a ser dogmatizado en obras como el Catecismo de un revolucionario de Netchaiev, que bajo el pretexto de plantear un "anarquismo libertario" (o anarquismo político), en la práctica promueven todo tipo de actos ilegales o subversivos cualquiera que sea su objetivo.