Matar moscas a cañonazos


Cada día en cada decisión las personas asumen una entre dos posiciones que dan curso a lo que será su éxito o su fracaso: vivir como responsables o vivir como víctimas, es decir, culpar a otros de lo que les sucede o asumir que se recoge lo que siembra. Los victimistas suelen ser poderosos y privilegiados que se aprovechan de su rol o su capacidad para imponer conductas y métodos abusivos en contra de otros, ya sea en lo político, lo económico o lo social. También suelen servirse del victimismo para ganar atención o compasión. Estos se muestran débiles y maltratados para encontrar en su círculo social el apoyo de intolerancia y exclusión de su objetivo, evitando así un conflicto interno a causa de la negación en la proyección de su orgullosa autoimagen teniendo que realizar la ardua tarea y los esfuerzos que suponen reparar el daño que ellos mismos se causaron.

Disidente.